Se anunció como un intento de resolver uno de los grandes misterios del rock and roll.
Una búsqueda mundial está en marcha para encontrar un bajo que una vez perteneció a Paul McCartney y que apareció en varias canciones icónicas de los primeros Beatles, incluyendo «Twist And Shout», «Love Me Do» y «She Loves You».
El instrumento, un bajo eléctrico Höfner 500/1, fue adquirido por McCartney por unos US$ 37, en 1961, en una tienda de Hamburgo y se dice que era su «favorito», según The Lost Bass Project, el grupo que ha puesto en marcha la nueva búsqueda.
«Este es el bajo que McCartney tocó… en Hamburgo en 1961, en el Cavern de Liverpool y en las primeras grabaciones de Abbey Road: impulsó la beatlemanía y dio forma al sonido del mundo moderno», declaró The Lost Bass Project.
El grupo, formado por un equipo de fans e investigadores de los Beatles, señaló que McCartney lo había utilizado en Londres en 1969, cuando la banda estaba grabando el proyecto «Get Back/Let It Be», y que no se ha visto desde entonces.
«Nadie llegó a establecer con claridad dónde estaba guardado el bajo […] y nadie se ha presentado con un relato de lo que le ocurrió», dijo el grupo, añadiendo que su desaparición alimentó rumores, teorías conspirativas y falsos avistamientos durante «los últimos 55 años».
«El turbio mundo de las guitarras robadas está ahora inundado de falsificaciones e imitaciones. Han surgido todo tipo de rumores sobre dónde fue a parar el bajo y dónde podría estar», afirmó el grupo.
«El bajo más importante de la historia»
El llamado público del proyecto se lanzó el 3 de septiembre y, según el grupo, ya se han recibido cientos de nuevas pistas.
Al frente del proyecto de búsqueda de Höfner está Nick Wass, quien trabajó estrechamente con el equipo de McCartney e incluso escribió un libro sobre el instrumento desaparecido.
«Es muy probable que fuera robado», afirma Wass en un comunicado publicado en el sitio web del proyecto. «Alguien en algún lugar sabe qué pasó con este bajo y dónde está ahora».
«Paul estaría muy feliz, emocionado, si este bajo pudiera volver a él», añadió. «Lo sé porque hablé con él de ello».